Stephen King dijo una vez que las pesadillas no están sujetas a la lógica, no tiene sentido explicarlas. La explicación es la antítesis de la lírica del miedo. En una historia de terror la víctima no deja de preguntarse: ¿por qué? Sin embargo no hay explicación. No debería haberla. El misterio sin respuesta es el que perdura, el que acabamos recordando.

jueves, 9 de mayo de 2013

Crítica de cine del día: THE POUGHKEEPSIE TAPES

Voy a empezar fuerte.
La semana pasada vi una película que, desde hace mucho tiempo, picaba mi curiosidad, sin embargo, no la había visto hasta ahora porque pensaba que sería un falso documental más, de tantos que pueblan el mercado cinematográfico.
Debo decir que The Poughkeepsie tapes me sorprendió, me gustó y me desagradó a partes iguales. No puedo explicar si se trata de una buena o mala película, ni tampoco puedo aclarar si podría recomendarla a alguien para que la viera, porque está tan bien hecha que asusta. Me dio muy mal rollo, lo pasé mal, pero aún así no podía dejar de ver esta obra maestra del mockumentary (falso documental).


El argumento de esta película es sencillo: la policía ha hallado una gran cantidad de cintas VHS en una casa, en las que salen vejaciones, asesinatos, violaciones y martirios, cometidos por un maníaco que ha estado jugando con los habitantes de la ciudad desde hace más de una década. Un psicópata que, cámara en mano, graba todas las fechorías que comete, siendo para él una especie de ritual morboso. Los policías y otros expertos analizan las cintas e intentan dar explicación a lo inexplicable: la maldad humana.

Sin actores conocidos, sin demasiados medios y con una premisa retorcida, su director y guionista John Erick Dowles (que posteriormente se encargaría del remake americano de REC) construye una cinta que va más allá de lo visto hasta ahora en el cine de terror. No es que la película sea gore, de hecho se ve muy poca sangre, es que las imágenes son provocadoras y consiguen que nos entre malestar en nuestro cuerpo, pensando en esas pobres personas que han sido seleccionadas por el asesino. Tampoco quiero desvelar mucho más.

La película tiene un acierto muy grande, que la favorece mucho: las cintas de VHS están descoloridas, con rayas y su perspectiva a veces no está del todo clara, por lo que se consigue veracidad.

En fin, a los amantes del cine de terror original que tengan ganas de pasar un mal rato con una buena película, sin duda les gustará The Poughkeepsie tapes. A los demás les digo: no la veáis.

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