Stephen King dijo una vez que las pesadillas no están sujetas a la lógica, no tiene sentido explicarlas. La explicación es la antítesis de la lírica del miedo. En una historia de terror la víctima no deja de preguntarse: ¿por qué? Sin embargo no hay explicación. No debería haberla. El misterio sin respuesta es el que perdura, el que acabamos recordando.

viernes, 26 de julio de 2013

Microrrelato: El monstruo

Había una vez un gigante, que vivía apartado del reino, en un enorme castillo. Contaban que era huraño y malvado, que se comía a los niños, al menos eso es lo que en la aldea más cercana se decía. Pero la realidad no era tal, se alimentaba de frutos y, si vivía solo, era porque se avergonzaba de su enfermedad.
Una vez se acercaron a su castillo un pastor y su hijo, para venderle lana, porque el hombre había escuchado que tal monstruo tenía tesoros en cantidad.
Mientras el gigante jugaba con el niño, al que previamente el padre había instado a que distrajese, el pastor se adentraba en las salas del castillo, descubriendo un lugar plagado de cofres con oro y diamantes. Así, el pastor asesinó a su propio hijo y al gigante, para luego apropiarse de toda la fortuna.
Salió del castillo contando que había matado a ese temible asesino de niños, que se había cobrado la vida de su pequeño. La gente lo aclamó como un héroe. Desde ese momento vivió una larga vida donde no le faltó de nada, se volvió a casar y tuvo nuevos hijos
.
La moraleja es que los monstruos no son siempre lo que parecen.

Sobre el cine de terror y de ciencia ficción... una reflexión.

Lo reconozco y, sinceramente, no temo admitir que me encantan las películas malas de terror y ciencia ficción. Ese sector del séptimo arte que se denomina como serie B y serie Z, aunque a veces también podemos incluir películas de la no existente "serie A", es decir, esas con grande presupuesto y que cuentan con grandes nombres del cine en su haber.
Uno de los pequeños placeres que me aporta la vida, esta vida que ahora me mantiene en crisis económica, pero no en crisis de aficiones, es poder ver, al menos una vez a la semana, una de estas películas, lo cual me aporta más diversión y más interés que cualquier otra actividad, de las muchas que practico.
No me importa si tengo que ver esas (para mí) "obras de arte" en VOS, porque sé que voy gozar con el descubrimiento de sus imágenes y sus argumentos. De hecho, muchas veces me inspiran más que cualquier otro elemento.
La trilogía Hatchet, Would you rather, Evidence, Home sweet home, F, La matanza de Texas 3D o Smiley son sólo algunos de los títulos que he tenido el privilegio de conocer en los últimos meses, pero hay muchos más.
Sólo espero que se sigan haciendo este tipo de películas, que me sigan sorprendiendo con argumentos imposibles, con giros insospechados, con muertes sorprendentes... porque, amigos, ése es para mí uno de los pequeños placeres de la vida.